Beyond Bulls & Bears

La indiferencia de los mercados persiste

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Brooks Ritchey
Brooks Ritchey

Desde la crisis financiera global de 2007-2009, parece ser que muchos mercados sólo han tendido al alza, sobre todo en Estados Unidos. Brooks Ritchey, Director Ejecutivo Senior en K2 Advisors, Franklin Templeton Solutions afirma que en medio del tercer periodo alcista más largo de la historia, es posible que los inversores aún no quieran abandonar el juego, aunque sería prudente llevar un paraguas.

Brooks Ritchey
Director Ejecutivo Senior, K2 Advisors
Franklin Templeton Solutions

En mi opinión, El club de los chalados (Caddyshack) se encuentra en el panteón de las grandes películas de la historia del cine, aunque me encuentro en una minoría cuando lo comparto con generaciones más jóvenes en la oficina.

Dejando las observaciones críticas a un lado, creo que todos estamos de acuerdo al decir que los mercados —como el imperturbable Carl Spackler de El club de los chalados— han demostrado un extraordinario nivel de optimismo y resistencia tras el 2009. Se podría ir incluso más lejos diciendo que, en ocasiones, la confianza de los inversores ha mostrado una ingenuidad positiva o indiferencia ante los macrofactores, avanzando con una confianza desenfrenada, alimentada constantemente por una dieta de estímulos del banco central. Por supuesto, los participantes de los mercados estadounidenses no parecen haber visto llover fuerte —o, al menos, no se han dado cuenta— durante 2.336 días (a 31 de julio), lo que representa el tercer periodo alcista más largo de la historia.[1]

Los 1.398 días desde que el S&P 500 experimentó una corrección del 10% sobre el cierre han resultado incluso más atractivos.[2]

¡Realmente resistente!

Por curiosidad, busqué en Google los términos “markets” (mercados) y “shrugged” (encogimiento de hombros) en titulares o cuerpos de artículos publicados en el periodo de seis años desde el 21 de julio de 2009 hasta el 21 de julio de 2015. ¡Obtuve la increíble cantidad de 31.000 resultados! Los titulares (sin orden especial) me ayudaron a refrescar la memoria sobre todos los obstáculos que hemos atravesado —los obstáculos potenciales superados sin un mínimo estremecimiento[3].

Mucha indiferencia

He aquí algunos de los titulares:

Slide0Y la lista no se acaba. Me duelen los hombros…

La verdad es que no pretendo predecir un máximo o corrección del mercado, ni sugiero que huyamos todos. La cuestión es si el impulso positivo puede seguir adelante. Yo creo que es probable. Pensé que la retirada del mercado chino este verano había sido la gota que colmó el vaso, pero los mercados continuaron su camino. Desde nuestro punto de vista, intentar predecir los declives y repuntes del mercado no es tan importante como prepararse para impactos incipientes de forma inteligente y estratégica. La cuestión es estar alerta. De lo que sí estoy completamente seguro es de que los mercados acabarán corrigiéndose.

Y cuando esto suceda y por fin llegue la gran tormenta, me gustaría estar de camino al club o, al menos, tener un buen paraguas.

No pretendo infundir miedo ni pronosticar peligros, sino aclarar en cierto modo en qué situación estamos desde una perspectiva histórica. Prefiero ser agnóstico en cuanto a la dirección en momentos de gran incertidumbre, en los que, sin duda, nos encontramos. Yo diría que en cualquier medida se puede observar de forma razonable que los mercados van mínimamente bien, tal como muestran los siguientes gráficos.

 

Slide1

Slide2Slide3Gestión activa de riesgos

Es posible que el tema principal sea que, durante situaciones del mercado extremas, la gestión de riesgos es de suma importancia. El Director Ejecutivo Fundador de K2, David Saunders, opina que la clave para obtener rentabilidad asimétrica positiva a largo plazo se encuentra en minimizar la captura bajista mediante una gestión activa de riesgos. Se trata de elaborar la rentabilidad a lo largo del tiempo. Saunders también nos recuerda que los mercados bajistas pueden perjudicar y durar más de lo que los inversores reconocen o quieren recordar. Obviamente, las medias pueden ser decepcionantes y dar lugar a falsas impresiones. Teniendo en cuenta que durante la recesión de 1973-1974 fueron necesarios 7 años y medio para que el mercado saliese a flote y en la de 2000-2002 los inversores no descansaron hasta 2007[4] (y ya sabemos lo que sucedió).

Desde mi punto de vista, sólo hay una forma razonable de avanzar. La exposición a la renta variable ha sido la estrategia de inversión ganadora desde 2009, pero consideramos que los vencedores en la siguiente fase de mercado serán los que demuestren una mayor disciplina y gestión de riesgos.

De forma implícita, creemos que la mejor forma de mitigar el riesgo de mercado es mediante la gestión activa de inversiones. La alternativa se traduce simplemente en la disponibilidad para seguir avanzando, dejando que el mercado dicte la dirección y tome el control. Yo prefiero ser el que tome el volante (y poder frenar).

Prefiero tener un paraguas en mi carro de golf. El mercado es como una nube de tormenta que amenaza con ponerle fin al juego: aunque sólo puede traer un mero chispeo, no es sensato quedarse en el campo cuando comience a tronar. Como la banda sonora de El club de los chalados, el mercado nos ha dicho: “Estoy bien, no os preocupéis”. Pero aquellos que decidan encogerse de hombros e ignorar el mensaje, deben hacerlo bajo su propio riesgo.

Los comentarios, las opiniones y los análisis de Brooks Ritchey constituyen opiniones personales, son para fines informativos e interés general solamente, y no deben considerarse asesoramiento individual para inversión ni recomendaciones ni invitaciones para comprar, vender o mantener cualquier título o adoptar cualquier estrategia de inversión. Tampoco constituyen asesoramiento legal o fiscal. La información proporcionada aquí es válida a la fecha de esta publicación, puede cambiar sin previo aviso y no es un análisis completo de cada hecho material en relación con ningún país, región, mercado o inversión.

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¿Cuáles son los riesgos?

Todas las inversiones implican un riesgo, incluida la posible pérdida de capital. El valor de las inversiones puede experimentar oscilaciones al alza o a la baja, y cabe la posibilidad de que los inversores no recuperen el capital total que invirtieron. Los riesgos especiales están relacionados con la inversión extranjera, incluyendo las fluctuaciones de los tipos de cambio, la inestabilidad económica y los desarrollos políticos. Las inversiones en mercados en desarrollo conllevan mayores riesgos relacionados con los mismos factores, además de los riesgos asociados con el tamaño menor de estos mercados, su menor nivel de liquidez y su falta de marcos legales, políticos, empresariales y sociales establecidos con el fin de respaldar los mercados de valores.

[1] Fuente: Bloomberg LP.

[2] Fuente: Bloomberg LP. Los índices no son regulados y no se debe invertir directamente en uno. La rentabilidad histórica no es garantía de resultados futuros. Para obtener más información, visite www.franklintempletondatasoures.com.

[3] Los puntos básicos representan una unidad de medida para tipos de interés y porcentajes en finanzas; un punto básico equivale a una centésima parte de un uno por ciento.

[4] Fuente: Bloomberg LP.