Esta entrada también está disponible en: Inglés Chino simplificado Francés Italiano Alemán
En los últimos meses, la pandemia de COVID-19 ya ha tenido una gran repercusión en todos los sectores de nuestra economía y, como los demás sectores, el biotecnológico seguirá afrontando los efectos de la COVID-19 durante los próximos meses y, posiblemente, años. Sin embargo, a pesar de los muchos desafíos que han surgido como consecuencia de la pandemia, los factores clave del crecimiento en el sector de la biotecnología han permanecido intactos y, lo que es más importante, creemos que el sector seguirá generando nuevos fármacos innovadores tanto a corto como a largo plazo.
La innovación siempre ha sido un factor clave para el sector biotecnológico y, aunque la COVID-19 plantea nuevos contratiempos para el proceso de desarrollo de fármacos, creemos que la disrupción de la innovación sanitaria será temporal. Por este motivo, nuestra perspectiva de inversión a largo plazo sigue siendo positiva.
En particular, nos resultan atractivas tres categorías terapéuticas que han sido especialmente innovadoras y transformadoras en los últimos años: la terapia celular adoptiva con linfocitos T para el cáncer, fármacos de oncología de precisión y genoterapia. Esperamos que estas tres categorías transformen el tratamiento habitual de muchas enfermedades difíciles de curar.
Terapia celular adoptiva con linfocitos T
En la inmunoterapia para el cáncer, se aprovecha la capacidad del propio sistema inmunitario del paciente para identificar y destruir las células cancerígenas. La inmunoterapia ha demostrado ser muy efectiva en determinados tipos de tumores, pues permite conseguir remisiones a largo plazo en algunos pacientes. Hay distintos tipos de inmunoterapia disponibles, pero uno que nos gusta especialmente es la terapia celular adoptiva con linfocitos T, que consiste en el uso de células inmunitarias o linfocitos T (que se extraen del paciente o, en algunos casos, de donantes sanos) que son modificados y potenciados antes de administrarlos de nuevo al paciente.
Las terapias celulares nos parecen muy interesantes porque algunas de ellas han logrado generar remisiones a largo plazo en pacientes difíciles de curar que han fracasado con múltiples líneas de tratamiento y, de otra forma, no tendrían más opciones terapéuticas disponibles. La mayor parte de los productos que se están desarrollando se han concentrado en el cáncer hematológico y melanoma, pero nos mantenemos optimistas y esperamos que la terapia celular pueda utilizarse también para atacar otros tumores sólidos, como el cáncer de pulmón.
Oncología de precisión
Los fármacos oncológicos de precisión están concebidos para abordar mutaciones específicas o alteraciones genéticas que se sabe que producen algunos cánceres. Se trata de una forma de medicina personalizada: se analiza el tejido tumoral de un paciente de cáncer para determinar si contiene alguna mutación oncoiniciadora conocida, de forma que el tratamiento pueda adaptarse específicamente a ese paciente, siempre que existan fármacos disponibles para atacar esas mutaciones específicas. La oncología de precisión no es un concepto nuevo: se dispone de varios fármacos oncológicos de precisión para determinados tipos de tumores desde hace dos décadas. Sin embargo, recientemente ha habido un aumento del número de nuevos fármacos que son incluso más efectivos y mejor tolerados que las opciones existentes.
Además, varias empresas han desarrollado plataformas de de descubrimiento de fármacos innovadores para diseñar medicamentos novedosos destinados a atacar nuevas mutuaciones difíciles de abordar con las tecnologías anteriores. Estas nuevas plataformas no se orientan solo a productos biológicos complejos, como los anticuerpos monoclonales y los conjugados de anticuerpos y fármacos, sino que también se está innovando mucho en el descubrimiento de micromoléculas para oncología. En particular, estamos entusiasmados ante la gran cantidad de nuevos fármacos oncológicos de precisión disponibles para algunos tipos de tumores, como el cáncer de pulmón, de pecho y de estroma gastrointestinal.
Genoterapia
Se sabe que algunas enfermedades genéticas son producidas por un defecto o mutación en un solo gen y, para estas enfermedades monogénicas raras y devastadoras, la genoterapia podría ser una opción de tratamiento increíblemente útil. La genoterapia consiste en sustituir el gen defectuoso de un paciente por una copia normal de ese gen. Está concebida para ser un tratamiento único que, idealmente, curaría al paciente para toda su vida. Al igual que la oncología de precisión, la genoterapia es un concepto que se conoce desde hace décadas y que se ha desarrollado rápidamente en los últimos años.
En la actualidad disponemos de varios productos de genoterapia aprobados por la FDA de EE. UU., entre otros, uno para una enfermedad neuromuscular rara llamada atrofia muscular espinal. Muchos niños que padecen atrofia muscular espinal grave no sobreviven a la segunda infancia, pero la genoterapia ha transformado completamente el tratamiento de esta enfermedad, pues ha logrado mejorar la función muscular, el movimiento y la supervivencia de estos pacientes. Seguimos observando un gran nivel de innovación en esta esfera para muchas enfermedades devastadoras y esperamos conocer pronto más opciones de tratamiento de genoterapia.
Innovación en el contexto de la COVID-19
Desafortunadamente, los desarrolladores de fármacos se enfrentan a nuevos desafíos operativos debido a la pandemia de COVID-19 y, por lo tanto, prevemos ciertas consecuencias en los plazos de desarrollo clínico, así como en el número de nuevas autorizaciones de fármacos a corto plazo. Las empresas que están realizando activamente ensayos de productos en fase de investigación clínica se enfrentan a una ralentización en la inclusión de pacientes y, en algunos casos, se han visto obligados a cerrar temporalmente los centros de ensayo por completo, especialmente porque los hospitales y los centros médicos están dando prioridad a la atención de pacientes de COVID-19. Hay un mayor riesgo de perder el contacto con los pacientes que ya están incluidos en los ensayos y que están recibiendo tratamiento de forma activa, especialmente cuando las normas de confinamiento impiden acudir en persona a los centros donde se realizan los ensayos.
Las solicitudes de registro que están siendo examinadas por las autoridades sanitarias podrían sufrir retrasos, pues dichos organismos destinan sus recursos a la revisión acelerada de fármacos para tratar la COVID-19. En el caso de los fármacos ya autorizados, las ventas se verán afectadas negativamente a corto plazo. El volumen de prescripciones de nuevos fármacos ha disminuido temporalmente y el aumento continuo de las tasas de desempleo provocará que más pacientes pierdan la cobertura de seguro sanitario y, por lo tanto, el acceso a medicamentos de venta con receta.1
Sin embargo, creemos que esta disrupción del sector será temporal, pues la demanda de medicamentos de venta con receta ha sido siempre relativamente inelástica y, por ese motivo, las empresas biotecnológicas y farmacéuticas han estado bien protegidas en general contra las fluctuaciones del ciclo comercial. El gasto en medicamentos con receta ha seguido una tendencia alcista, que prevemos que se mantendrá cuando se supere la crisis actual.
Independientemente del entorno en el que estamos, creemos que siempre hay oportunidades atractivas en este sector. Incluso en medio de esta pandemia, seguimos encontrando empresas infravaloradas que creemos que seguirán creando valor a largo plazo una vez superada esta crisis. Hemos logrado identificar empresas que están utilizando ahora sus plataformas de descubrimiento de fármacos innovadores para contribuir a gestionar la pandemia. La cartera de fármacos y vacunas en fase de desarrollo para la COVID-19 ha aumentado a un ritmo sin precedentes y nos mantenemos optimistas con respecto a que algunos de ellos resulten efectivos para curar y prevenir los contagios.
Los factores de crecimiento a largo plazo del sector biotecnológico permanecen intactos
Esperamos que se produzca un crecimiento continuo en el sector biotecnológico basándonos en las tendencias macroeconómicas mundiales.
Por un lado, la envejecida población mundial seguirá demandando asistencia sanitaria; a medida que la población mundial envejece, el grupo de las personas de edad seguirá gastando más en medicamentos y servicios médicos que las generaciones más jóvenes. Como era de esperar, se ha producido un aumento continuo del gasto anual en medicamentos con receta durante las últimas cuatro décadas y esperamos que esta tendencia alcista se mantenga.
Además, creemos que nosotros, como sociedad, estamos empezando a ver los frutos de los muchos progresos científicos y médicos logrados durante los últimos 10 a 15 años, los cuales han provocado el reciente aumento de nuevos fármacos y modalidades de tratamiento. Los últimos avances en genómica y proteómica, así como en las tecnologías de secuenciación del ADN, han permitido desarrollar un método mejor fundado y más específico para diseñar fármacos.
Los científicos e investigadores también disponen ahora de más recursos que nunca para identificar nuevas mutaciones que producen enfermedades, para diseñar nuevos fármacos más eficaces y con menos efectos secundarios, así como para mejorar el diagnóstico de pacientes de forma que puedan proporcionárseles las mejores opciones de tratamiento para mejorar los resultados clínicos.
Información legal importante
La finalidad de este material es satisfacer el interés general, por lo que no deberá interpretarse como un asesoramiento de inversión individual ni como una recomendación o invitación para comprar, vender o mantener valor alguno o adoptar cualquier estrategia de inversión. Tampoco constituye asesoramiento jurídico ni tributario.
Las opiniones expresadas son las del gestor de inversiones y los comentarios, opiniones y análisis se emiten a partir de la fecha de publicación (o de una fecha específica en algunos casos) y pueden cambiar sin previo aviso. La información facilitada en este artículo no pretende ser un análisis completo de cada hecho relevante en relación con cualquier país, región o mercado.
Es posible que, en la preparación de este material, se haya utilizado información de fuentes de terceros y que Franklin Templeton (FT) no haya verificado, validado ni auditado dicha información de forma independiente. FT no asume responsabilidad alguna, sea del tipo que sea, por pérdidas resultantes del uso de esta información y, en su caso, el usuario confiará en los comentarios, las opiniones y los análisis contenidos en el material por su propia cuenta y riesgo.
Los productos, los servicios y la información podrían no estar disponibles en todas las jurisdicciones y son ofrecidos fuera de Estados Unidos por las filiales de FT o sus distribuidores conforme lo permitan las leyes y los reglamentos locales. Consulte a su propio asesor profesional o su contacto institucional de Franklin Templeton para obtener información adicional sobre la disponibilidad de dichos productos y servicios en su jurisdicción.
Emitido en EE. UU. por Franklin Templeton Distributors, Inc., One Franklin Parkway, San Mateo, California 94403-1906, (800) DIAL BEN/342-5236, franklintempleton.com. Franklin Templeton Distributors, Inc. es el distribuidor principal de los productos registrados en EE. UU. de Franklin Templeton Investments, que no están asegurados por FDIC, podrían perder valor, no cuentan con garantía bancaria y solo están disponibles en las jurisdicciones en las que esté permitida la oferta o solicitud de oferta de dichos productos en virtud de la legislación y la normativa aplicables.
¿Cuáles son los riesgos?
Todas las inversiones conllevan riesgos, incluida la posible pérdida de capital. El valor de las inversiones puede tanto subir como bajar y los inversores podrían no recuperar todo el capital invertido. Los precios de las acciones experientan fluctuaciones, a veces rápidas y drásticas, debido a factores que afectan a empresas concretas, industrias o sectores específicos, o condiciones de mercado generales. La industria tecnológica puede verse significativamente afectada por la obsolescencia de la tecnología existente, ciclos de productos breves, caída de los precios y beneficios, competencia con nuevos operadores del mercado, así como condiciones económicas generales. La inversión en sectores de rápido crecimiento, entre los que se encuentran la tecnología y la atención médica (que históricamente han sido volátiles), podría dar lugar a un aumento en la fluctuación de los precios, especialmente a corto plazo, debido al rápido ritmo de los cambios y al desarrollo de productos, así como a los cambios en la normativa estatal que se aplica a las empresas, que ponen de relieve el progreso científico o tecnológico o la aprobación normativa de nuevos fármacos e instrumentos médicos.
No hay garantías de que las estimaciones, previsiones o proyecciones vayan a cumplirse.