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A medida que se aproximan las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, muchos inversores de renta variable nos han preguntado cuál es nuestra opinión sobre cómo podrían determinar la trayectoria general del mercado bursátil de EE. UU. los resultados electorales. Se trata de una preocupación comprensible teniendo en cuenta que nos encontramos en un momento del ciclo de las elecciones presidenciales de EE. UU. en que el presidente Donald Trump y el candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, están empezando a debatir cuestiones relacionadas con las políticas y sus planes con respecto a la economía de EE. UU.
Aunque muchos inversores parecen creer que la victoria de Biden supondría el fin de las políticas de apoyo a las empresas de la era Trump, no creemos que esto sea necesariamente cierto. En nuestra opinión, cualquiera que sea la administración que gane tendrá que abordar el problema más importante al que se enfrentan ahora los mercados: la recuperación económica de EE. UU. tras la pandemia de COVID-19. Pensamos que si Biden ostenta la presidencia con un gobierno estadounidense dividido se produciría un escenario favorable para el mercado, pues cabría esperar más cambios/propuestas normativas en materia de políticas de la nueva administración.
Sin embargo, no creemos que una división en el Congreso con Biden o con Trump como presidentes signifique que no se vaya a aprobar legislación importante. Consideramos que hay apoyo bipartidista entre demócratas y republicanos en cuanto a las políticas relacionadas con el apoyo fiscal continuado a la economía, un proyecto de ley sobre infraestructura muy esperado y en el ámbito comercial.
Elecciones de EE. UU.: áreas de apoyo bipartidista
Creemos que un proyecto de ley sobre infraestructura será una prioridad de cualquier administración en 2021. En el futuro, confiamos en que se promulgará legislación para mejorar los aeropuertos, puentes y carreteras de la nación. En nuestra opinión, estas son las piezas que hacen que el país avance y es más probable que reciban apoyo de ambos partidos que otros ámbitos como la infraestructura basada en energía ecológica, que podría ser de naturaleza más partidista. Según nuestra investigación, el plan también incluiría una considerable financiación para mejorar la infraestructura tecnológica de Estados Unidos, como el acceso a la tecnología de banda ancha y la tecnología inalámbrica de quinta generación (5G). De hecho, creemos que la tecnología ocupará un lugar destacado en muchos de los posibles cambios posteriores a las elecciones en materia de políticas.
En lo que respecta a la política comercial, hay apoyo bipartidista para proteger la propiedad intelectual. Creemos que Biden seguirá presionando a China para garantizar la igualdad de oportunidades para la tecnología a escala mundial si logra vencer a Trump, a pesar de que existe la percepción de que sus posiciones podrían ser más indulgentes. Cabe esperar que las tensiones comerciales persistan cualquiera que sea la administración.
También creemos que hay apoyo de ambas partes para devolver la manufactura a los Estados Unidos. En nuestra opinión, la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto muchas debilidades en las cadenas de suministro mundiales, concretamente en el sector de la atención sanitaria, y esperamos que otros sectores, como el industrial y el manufacturero, sigan acercándose a los consumidores finales en los Estados Unidos. Esperamos que haya cada vez más apoyo bipartidista con cualquier administración, pues estas tendencias pueden contribuir al crecimiento del empleo.
¿Propiciará una «ola azul» cambios en las políticas de EE. UU.?
A pesar de estos ámbitos de apoyo bipartidista, también creemos que es posible que se produzca una ola azul o un giro a favor de los demócratas que debemos vigilar. En este escenario, Biden alcanza la presidencia y los demócratas se hacen con el control del Senado y mantienen el control de la Cámara de los Representantes. En nuestra opinión, muchos inversores y participantes del mercado comparten la preocupación sobre el hecho de que un solo partido tenga un poder ilimitado en las tres ramas del gobierno.
Según nuestro análisis, el mayor miedo del mercado bursátil de EE. UU. parece ser que una ola azul dé lugar a un cambio muy drástico de las políticas hacia las empresas, los mercados y la regulación. Algunas de las cuestiones que suelen debatirse son un aumento de los impuestos sobre las sociedades, cambios drásticos en el sistema sanitario o la regulación de algunas de las empresas tecnológicas más grandes del país.
En cualquier escenario de resultados electorales, supervisaremos atentamente los posibles cambios en las políticas, así como los posibles cambios en los modelos empresariales de las compañías afectadas. Nuestra función como gestores activos consiste en discernir si estas cuestiones pueden suponer riesgos u oportunidades en el mercado.
Si bien las elecciones estadounidenses y las consecuencias relacionadas con estas pueden crear incertidumbre a corto plazo, nuestro objetivo sigue siendo identificar oportunidades para nuestros inversores. La tecnología y la atención sanitaria son dos sectores que creemos que seguirán creciendo a largo plazo. Seguimos considerando que las perspectivas para algunas empresas de estos sectores con sólidas ganancias por acción y flujo de caja disponible son favorables.
Mientras tanto, consideramos que los inversores deben prepararse para posibles episodios de volatilidad del mercado hasta que pasen las elecciones. A los mercados les gusta la certeza y en este momento hay muchos interrogantes. En la actualidad, los sondeos muestran una carrera presidencial reñida y creemos que las elecciones seguirán siendo tensas hasta que recibamos los resultados electorales.
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